domingo, 2 de junio de 2013

Displasia de cadera

Calcetín protector, fundas para los tirantes y la mini hace 3 semanas, antes de la operación mollas ^^
La Lagartija es 1 entre 1000 (para mí es única e inimitable), que es la proporción de bebés, niñas mayoritariamente, que nacen con displasia de cadera. En la primera revisión del neonatólogo le notó "una cadera un poco suelta" así que pidió consulta con el traumatólogo de lactantes. Diagnósitico: displasia en la cadera derecha y luxación en la cadera izquierda.
Básicamente consiste en que la cabeza del fémur no encaja bien en el hueco de la cadera, en el caso de mi mini tiene una cierta holgura en una cadera y en la otra se le sale un poco. Para curarle esto le han mandado un arnés Correctio que la mantiene todo el día en postura ranita. 3 meses con las rodillas en alto y esperemos que con ese tiempo sea suficiente, porque el arnés es un maldito coñazo:
  • Cambiar el pañal es un show, porque tienes que meterlo entre las correas del arnés y por la espalda no lo puedes subir bien. Hasta pocos escapes hemos tenido para lo mal que se ponen los pañales.
  • No podemos usar los pañales de tela porque no caben entre las correas. Mi gozo en un pozo (durante 3 meses).
  • Está diseñado por un torturador. Las correas del cuello son de cuero bastante afilado, el día uno ya tenía la niña el cuello bastante rozado. Lo que le levanta las piernas está cubierto de goma antideslizante que también roza. Para esto último el traumatólogo nos dio una especie de calcetín para cubrirlo y a los tirantes le fabriqué unas fundas para que no le diese en el cuello directamente.
  • No se puede lavar. Lo limpio con alcohol, pero vamos que en 3 días estaban los broches oxidados y los tirantes de la espalda "decorados" por la niña.
  • La mini no puede llevar pantalones ni pijamas ni nah. Solo bodys y calcetines. Otro coñazo porque a estas alturas del año ha hecho frío y hemos tenido que improvisar para abrigarla.
  • Sota, caballo y rey para darle el pecho. Con el armatoste poco se puede innovar en cuestión de posturas, pero la lactancia va estupendamente.
  • Y lo que peor llevo, nada de piel con piel. Solo cuando la bañamos me la pongo después un ratito encima. El resto del tiempo siempre hay correas y ropa entre nosotras, porque solo se lo podemos quitar media hora al día.
Hay más inconvenientes, pero vamos a quedarnos con lo bueno, que la mini solo se queja cuando se lo ponemos después de haber estado un rato pataleando en libertad, el resto del tiempo es una bendita, que si va todo bien serán solo tres meses de arnés y ya está. Para meterla en el fular es la bomba, porque sí o sí la niña va a estar colocada en perfecta postura ranita.